Ante la variedad de “cristianismo”
que existen hoy en día, muchas veces,
los cristianos verdaderos, nos vemos obligados a utilizar algún
calificativo o nombre extra como decir bautista o evangélico o bíblico, etc.
Pero ante todo, esto surge una pregunta mas que oportuna: ¿Qué es el
cristianismo? u otras mas todavía: ¿Qué es ser cristiano? o ¿Cómo se llega a
ser cristiano según lo que nos enseña la Palabra de Dios? La palabra “cristiano” se
originó en el libro de los Hechos en el capitulo 11, dice así el texto: “Y se
congregaron allí todo un año con la iglesia, y enseñaron a mucha gente; y a los
discípulos se les llamó cristianos por primera vez en Antioquía.” Hechos
11:26. Si se lee todo el capitulo 11 se notará que el evangelio había llegado
a los que no eran judíos (gentiles) que fueron los que calificaron a los
discípulos de Cristo como “cristianos”. De ahí el significado de la palabra, seguidor
o discípulo de Cristo. Esto significa que la persona que es cristiana lo es
conscientemente, racionalmente. No puede uno ser cristiano por imposición religiosa
o ceremonial (bautismo, o alguna otra practica). Comenzando con esto, ¿cómo
entonces una persona puede llegar a ser cristiano o seguidor o discípulo de
Cristo? La respuesta la tenemos en la Palabra de Dios.
Lo primero que debemos entender antes es que el cristianismo es un
estilo de vida, no una religión. La
Biblia dice del que es cristiano lo siguiente: “De
modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron;
he aquí todas son hechas nuevas.” 2ª Corintios 5:17. Llegamos a ser
nuevas criaturas cuando estamos en Cristo. La vida cristiana es una vida
opuesta a la vida sin Cristo, la vida mundana. La manera de pensar del
cristiano es contraria a la manera de
pensar del mundo porque el cristiano: “[tiene]
la mente de Cristo” 1ª Corintios 2:16b, el actuar del
cristiano es contrario al actuar del mundano. Pablo describe el antes de Cristo
y el después de Cristo del cristiano en Efesios
2:1-10 que dice: “Y él os dio vida a vosotros, cuando
estabais muertos en vuestros delitos y pecados, en los cuales anduvisteis
en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de
la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de
desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro
tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de
los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los
demás. Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que
nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente
con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y
asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para
mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su
bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Porque por gracia sois salvos
por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por
obras, para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en
Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que
anduviésemos en ellas.”
Hay mucho que explicar en este pasaje pero vayamos a esto, cuando
decimos a alguien “yo soy cristiano”
estamos dando a conocer que somos seguidores de Cristo, ¿comprendemos qué
responsabilidad conlleva esto? La responsabilidad de ser contrarios a ellos en
todos los aspectos de nuestra vida, demostrando de esa forma que un gran cambio
hubo en nuestra vida y de esa manera ellos puedan ver a Cristo reflejado en
nosotros. Es interesante ver en algunos pasajes bíblicos como la gente reaccionaba
ante la presencia de los cristianos en la sociedad. La Biblia dice: “De
los demás, ninguno se atrevía a juntarse con ellos; mas el pueblo los alababa
grandemente.” Hechos 5:13, otro pasaje dice: “Entonces viendo el denuedo de
Pedro y de Juan, y sabiendo que eran hombres sin letras y del vulgo, se
maravillaban; y les reconocían que habían estado con Jesús.” Hechos 4:13 también
en otro texto leemos lo siguiente: “Pedro estaba
sentado fuera en el patio; y se le acercó una criada, diciendo: Tú también
estabas con Jesús el galileo. Mas él negó delante de todos, diciendo: No
sé lo que dices. Saliendo él a la puerta, le vio otra, y dijo a los que
estaban allí: También éste estaba con Jesús el nazareno. Pero él negó otra
vez con juramento: No conozco al hombre. Un poco después, acercándose los
que por allí estaban, dijeron a Pedro: Verdaderamente también tú eres de ellos,
porque aun tu manera de hablar te descubre.”
Mateo 26:69-73. ¿Reconocen las personas que estamos con
Jesús o no lo hacen porque ni saben que somos cristianos porque no lo
demostramos en nuestra manera de hablar, pensar y actuar? En los comienzos de
la iglesia, la vida espiritual de los creyentes era tal que la gente que no era
cristiana reconocía con facilidad quién era un seguidor de Cristo. ¿Por qué?
Porque entendían que el cristianismo era un estilo de vida y vivían como lo que
eran, seguidores de Cristo.
Para muchos el cristianismo parece una vida agobiante bajo reglas de
prohibiciones, no esto, no lo otro, no aquello. El que vive de esa forma es un
religioso mas no un cristiano. El cristiano verdadero se abstiene de ciertas
cosas, no por imposición sino por relación con Dios. Su vida ha cambiado, su
corazón ha cambiado, su Padre es Dios por lo tanto su vida ha cambiado, sus
deseos han cambiado, su pensar ha cambiado. ¿Por qué no vemos esta realidad
espiritual en nuestros días? Porque no hay un entendimiento claro de lo que es
el cristianismo. Este pasaje es claro al respecto: “Con Cristo estoy juntamente
crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo
en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a
sí mismo por mí.” Gálatas 2:20. Cristo viviendo en el cristiano, eso es
cristianismo. De ahí que el que es realmente cristiano es aquel que ESTÁ en
Cristo.
Juan Pablo Amaral
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